En una emotiva súplica de ayuda, una serie de imágenes capturando a un perro persiguiendo un convoy de rescate se ha vuelto viral en las redes sociales, resonando en naciones como Vietnam, Tailandia, Corea y Japón.

Las imágenes conmovedoras destacan la cruda realidad del abandono, provocando un llamado ferviente de ayuda.

Inicialmente percibido por algunos usuarios en línea como una decisión espontánea de un perro de unirse a las tropas en patrulla, la verdadera historia detrás de este incidente tan conmovedor ha salido a la luz.

El fotógrafo Luis Fernando Chumacero capturó esta serie de imágenes en Tupiza, Bolivia, durante los días de cuarentena en medio de una crisis de salud global. El ejército, en patrulla para asegurar el cumplimiento de las regulaciones de seguridad, se convirtió accidentalmente en parte de una narrativa conmovedora.

La adorable perra en las imágenes, cariñosamente llamada Gorda, no es una callejera vagabunda, sino una mascota querida dentro de los cuarteles. En las unidades militares, los perros son adoptados, viven y se entrenan junto a las tropas.

Gorda, identificada como la mascota de una división, comenzó a seguir a los soldados durante las patrullas de la pandemia de Covid-19. Los soldados, conmovidos por el deseo sincero de Gorda de unirse, recogieron a su “hermano”, y todo el incidente conmovedor fue capturado de manera fortuita por el objetivo del fotógrafo.

El compañero canino de Gorda, conocido como Multicam, representando a otra división, se unió rápidamente al vehículo de rescate, enfatizando la camaradería entre estos leales compañeros.

La imagen de estos dos perros ha provocado conversaciones en línea, con los usuarios reconociendo su indudable ternura y la alegría que traen en medio de los desafíos de la temporada de la pandemia.

Más allá de la interpretación inicial errónea, la historia se desenvuelve como un testimonio del vínculo entre los humanos y sus fieles compañeros caninos.

La búsqueda de Gorda, vista inicialmente como una petición de rescate, arroja luz sobre la lealtad y conexión entre los soldados y sus compañeros adoptados, ofreciendo un recordatorio conmovedor del papel que juegan los animales al brindar consuelo y alegría incluso en los momentos más desafiantes.