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Tener una perra embarazada en casa puede traer muchos momentos felices, pero también sorpresas que pueden dejarnos maravillados pero también sin palabras. A muchos les encantan las familias numerosas, pero dar a luz no es nada sencillo. Tampoco lo es para las madres animales. Afortunadamente, la mayoría de los partos no son tan dramáticos como los que veremos a continuación.

Diva, una perra de raza americana stafford de 3 años, mantuvo a sus dueños en vilo por su barriga gigantesca. Por su parte, el orgulloso padre de las criaturas era un viejo pastor alemán mestizo de 13 años llamado Joey. Diva y Joey se convirtieron en padres, pero jamás imaginaron lo que estaba por suceder.

“Los dos comenzaron su propia historia de amor en junio de 2013… Y terminó en un embarazo”, escribió su humano en una publicación en la que Diva está dando a luz a sus cachorros. En el momento del masivo alumbramiento, la perra fue colocada sobre unas toallas y, jadeando agotada, comenzó su trabajo, acompañada de su dueño que no se separó de su lado ni un momento y siempre estuvo a su lado.

Al principio, con la llegada del primer vástago, la madre se sintió asustada y muy vulnerable. Los nervios hicieron que intentara alejarse en medio del proceso, pero allí estuvo su humano para calmarla e impedir una complicación mayor. “La ayudamos un poco, y después de que el primer cachorro salió seguro, luego Diva se calmó”, dijo su cuidador. De inmediato, ella demostró ser la mejor mamá del mundo para cada uno de sus pequeños, confortándolos al llegar al mundo.

El hombre ayudó a su mascota abriendo los sacos amnióticos de los cachorros, mientras Diva solo observaba a sus bebés, que instintivamente comenzaron a tomar la leche. Cada cachorro fue recogido con cuidado para evitar que cayera sobre las toallas. Después de la ardua y fatigante labor de parto de esta valiente madre canina, 12 milagros llegaron al mundo, ya que lamentablemente uno de ellos cruzó el arcoíris.

Diva logró salir airosa de su parto excepcional trayendo al mundo 13 criaturas. Y todo quedó recogido en un asombroso vídeo que muestra la tierna expresión de la orgullosa y feliz progenitora, lamiendo con amor y consentimiento a su hermosa y nueva camada. Una familia “zoorgriende”, en todos los sentidos. Como sucede para nosotros, el parto de una perra es laborioso. Pero la naturaleza es sabia y esta madre perruna, a pesar del tremendo esfuerzo, supo qué hacer gracias a su instinto.

El dueño decidió colocar a todos los pequeños en hogares responsables, donde no les faltara amor. Y, en caso de no estar seguros de que fueran recibidos en familias amorosas, se quedaría con ellos hasta poder garantizar su bienestar y salud. Poco después de eso, decidieron esterilizar a Diva, porque no querían exponerla a otro parto similar. Sin duda, fue lo más responsable, y es reconfortante saber que sigue viviendo protegida y cuidada junto a los que ama.

No olvidemos el sacrificio, la entrega y la importancia de una madre para todo el reino animal. ¡Definitivamente, madre hay solo una!