Esta semana en Mechanicsburg, Pensilvania, los residentes observaron a un perro tipo collie muy asustado rondando por un parque del vecindario. Estaba sola en el frío y se negaba a dejarse tocar.

Preocupados por el perro, los residentes contactaron a Janine Guido, la fundadora de Speranza Animal Rescue, una conocida organización de rescate de animales en la ciudad.

“Permanecía en el mismo lugar, como si estuviera esperando que su familia regresara. Ellos nunca lo hicieron”, informó Guido a The Dodo. Guido contaba con el apoyo de la comunidad para descubrir y rescatar al perro. Las personas reportaban avistamientos para ayudarla a rastrear al perro.

No fue sencillo.

“Pude darle de comer con la mano en los primeros dos días que salí”, comentó Guido. “Pero si intentaba ponerle la correa, ella retrocedía”.

Guido se acercó tanto que el perro, Carla, se asustó y huyó hacia el bosque.

Mientras tanto, la página de Facebook de Speranza ayudaba a difundir la noticia para que la gente pudiera ayudar a localizar a la cachorra asustada. “¿Alguna vez te has preguntado qué le sucede a un perro abandonado por sus dueños?” anunció Speranza Animal Rescue en Facebook. “Se sienta y observa. Esperando que su familia regrese”.

El parque era un lugar muy concurrido. “Y ella seguía asustándose por toda la gente a su alrededor. Finalmente, huyó hacia el bosque después de ser perseguida por otros”.

No hubo rastro de ella el miércoles después de dos días de búsqueda. Y muchos empezaron a preocuparse.

Entonces, muy temprano el jueves por la mañana, llegó una llamada informando que habían encontrado a Carla durmiendo bajo un porche trasero. Guido ya estaba en camino.

“Casi la tenía, pero se asustó de nuevo”, explicó Guido.

Carla huyó.

Nadie sabía qué esperar cuando Guido comenzó a transmitir un video en directo en la página de Facebook de Speranza Animal Rescue unas horas más tarde.

Guido detalló su lucha en las últimas horas mientras la cámara estaba dirigida desde el lado del conductor del coche que circulaba por una carretera. Luego, Guido recibió otra llamada unas horas más tarde, indicando que habían vuelto a ver a Carla. La cámara entonces cambió al asiento del pasajero, donde estaba Carla.

“¡La tenemos! ¡Estoy muy feliz!”, dijo Guido en un video en directo. “Tu nueva vida ha comenzado. Te amamos ahora que estás a salvo”.

Guido contó a The Dodo cómo finalmente pudo controlar a esta cachorra asustada y tímida. “Conseguí que me acompañara a un porche”, explicó. “Y como las otras dos mujeres bloquearon las dos puertas, ella no pudo huir. La até, y el resto es historia”.

Guido descubrió que Carla tenía 10 años, no tenía microchip y estaba entre 15 y 20 libras por debajo de peso cuando la llevó a la clínica.

“Nadie sabe quién es. No hay informes policiales de desaparición”, afirmó Guido. “Desafortunadamente, creemos que la abandonaron, por eso estaba viviendo en ese mismo lugar”.

Carla estaba exhausta después de pasar días afuera sola. Guido dijo: “No podía mantener los ojos abiertos”.

Rápidamente, Guido organizó un hogar de acogida para que Carla pudiera descansar y recuperarse en un entorno seguro, cálido y tranquilo. Carla llegó tarde el jueves por la noche.

Estará disponible para adopción cuando esté lista.

“Es muy cariñosa, pero está muy asustada”, dijo Guido. “Pero una vez que estaba en mi coche, parecía saber que estaba a salvo”.